Los grandes cruceros y los cargueros no podrán cruzar el centro histórico de Venecia. El Gobierno italiano ha dictado la prohibición para salvar a la Laguna de su destrucción. El decreto fue aprobado este miércoles, tras una consulta pública sobre la construcción de una nueva terminal fuera del centro. Los vecinos han decidido que las grandes embarcaciones, como los cruceros de más de 40.000 toneladas, atraquen lejos de la Laguna. A partir de ahora, y cuando el flujo turístico se reactive, dejarán de pasar frente a la plaza de San Marcos.