Desde el pasado 8 de mayo, las operaciones militares israelíes han impedido en la práctica la entrada de suministros básicos en Gaza, donde más de dos millones de palestinos están al borde de la hambruna tras siete meses y medio de guerra y de bloqueo por tierra, mar y aire. Israel continúa su ofensiva en el este de la ciudad de Rafah y mantiene cerrado el paso fronterizo del mismo nombre entre Gaza y Egipto, y ha expandido sus ataques y actuaciones en la localidad de Yabalia, en el norte de la Franja, donde los niveles de hambre son más elevados por la dificultad de acceder a esta zona desde principios de año.