Precios elevados, una deuda milmillonaria cargada sobre los consumidores y sobrerretribución de las distribuidoras de gas natural. Son las claves que justifican el recorte que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó hace unos días, en plena crisis del coronavirus, para esta actividad.
El recorte va a ser de media del 9,6% para el periodo 2021-26, inferior al 'hachazo' del 17,8% que propuso el organismo en una primera circular que retiró en noviembre, tras las quejas de las empresas, que llegaron a augurar una huida de la inversión extranjera en deuda española por el "ruido" generado por los recortes.
En el caso de la distribución, va a afectar a una actividad que casi en un 70% corresponde a Naturgy (la antigua Gas Natural Fenosa) pero que también efectúan otras empresas como Madrileña Red de Gas, Nortegas o Redexis, todas ellas participadas por grandes fondos de inversión internacionales.