Incluso en una feria de los juegos de azar se puede encontrar a alguien crítico con los juegos de azar. “Entre tú y yo, bien no está”, confiesa una mujer, preocupada por la ludopatía, en uno de los puestos menos vistoso de los en torno a 60 que hay dispuestos en el recinto ferial para la Feria Internacional del Juego de Madrid (Fijma), que se celebra del martes al jueves. La trabajadora hereje, más versada en los pormenores de las apuestas por Internet que en las tradicionales tragaperras, pide que no se la identifique, pero considera que en el sector se “gana una pasta que no está escrita”.