Combatir la desigualdad es una de las grandes tareas pendientes de España. Es una de las principales advertencias de Bruselas en el informe de convergencia social que ha elaborado sobre siete países en los que detectó “riesgos potenciales”. Y los desafíos respecto a la pobreza y la exclusión social son dos de ellos. A pesar de que la Comisión Europea reconoce avances en materia de empleo (por ejemplo, la reforma laboral) y en la lucha contra la desigualdad (con medidas como el Ingreso Mínimo Vital o las subidas del Salario Mínimo Interprofesional), recuerda que la diferencia de los ingresos de los españoles es de las más abultadas de la UE y aporta un dato bastante gráfico: el 20% más rico de la población tiene unos ingresos 5,5 veces superiores a los del 20% más pobre, según los datos de 2023.